jueves, 20 de agosto de 2009

Centésimo decimo octavo día

Cuando la vida te quita a un ser querido, reponerse es dolorasamente imposible....eso es lo que me está pasando desde que perdí a Nina…mi niño me decía que en algún momento debía escribir sobre esto y hoy sin querer, he abierto word y acá estoy escribiendo…

......Estoy, pero no estoy...los pensamientos sin querer se me van al día que sucedió el terrible accidente que me quito a mi nena…se me llenan los ojos de lagrimas cada vez que la recuerdo, cada vez que miro sus sitios preferidos en casa y ya no está…Nina significaba mucho, más de lo que nadie pueda imaginar, nos llenaba con su presencia, compañía, , con sus juegos, con su manera de ser por que era una gatita muy especial, pero la queríamos y aceptábamos tal cual ...era nuestra niña.

No quiero volver a contar lo acontecido ese día, de solo recordarlo empuño las manos por la impotencia de no tener la capacidad de volver el tiempo atrás, por no haber tenido más cuidado. Todos me dicen que no debo culparme, que fue un accidente…pero la verdad es que siento que todo pudo haberse evitado….

Volver a este blog, a nuestro blog, ha sido muy difícil, pero la vida sigue y me he tenido que levantar una vez más ante la adversidad y el dolor.

Damos las gracias a todos los que nos tendieron una mano de cariño, a nuestras madres, a mi hermanos, a mis amigas que a pesar de la distancia no nos dejaron solos, a mis compañeras de trabajo, a Luisa y Juan y su maravillosa familia que nos acogieron, gracias de todo corazón.