Por el tan famoso facebook , encontré a mi yunta del colegio, mi yunta de primero medio…y no puedo evitar el recuerdo de la única suspensión que tuve del colegio.
Ese día teníamos prueba de matemática y para ser sinceras, nos farreábamos sus clase, no pescábamos ni en bajada al profe..un tipo joven, pero más pesado que una vaca en brazos..nosotras teníamos la impresión de que nos odiaba, no sé si era porque mientras el rezaba su clase, nosotras no parábamos de hablar o porque de pleno hacíamos algo que él no toleraba y nos echaba de la clase. Teníamos prueba, si mi memoria no me falla era coeficiente dos, ya teníamos mal el promedio y por mucho que calentáramos la materia, no teníamos la mas mínima idea de cómo enfrentarnos al examen.
Un par de días antes, recuerdo que íbamos caminando con dirección a la casa de mi amiga, cuando se nos “cruzo” una tienda donde vendían productos para hacer bromas…teníamos que zafarnos de la prueba…así que compramos cuatro peos alemanes embotellados .
Analizamos los pasos que debíamos seguir, la idea era soltar un par de peos en plena prueba.
Para probar, tiramos el primero en la clase de Historia, que paradojicamente nos la daba nuestra profesora jefe..entre el nerviosismo y las risas, al tirar la botellita, nos quedo más liquido en las manos, que contra la pared que la tiramos…la profe noto un mal olor, pero no dejo de hacer sus clases (debo añadir, que como éramos el curso más desordenado del colegio, teníamos las ventanas que daban a la calle clausuradas), los compañeros que estaban más cerca de nosotros, si se percataban del mal olor, pero nosotras no decíamos nada…tanta fue la insistencia de uno de ellos, que le contamos nuestro plan…obviamente se nos unió, pero haciendo sus aportes.
Nos dijo que para probar la efectividad de los peos, lo mejor era probarlo en el casino del colegio en el recreo. Nos pareció buena idea, como estaba lloviendo, era más que seguro que todos los alumnos de media estarían comiendo algo ahí.
No recuerdo bien, como se nos unió nuestro cuarto compinche, el iba en cuarto medio, pero encontró nuestra idea genial .
Dicho y hecho, cuando sonó el timbre, todos los alumnos se fueron al casino y nosotros también. Les pasamos un peo a ellos y nos quedamos con otro nosotras, nos debíamos reservar el cuarto pero para la prueba.
Yo tire un peo, contra el mueble donde vendían las cosas y nuestro primer compinche, lo tiro cerca de la estufa que estaba encendida..cuando ya estaba todo hecho, salimos corriendo y los encerramos a todos en el casino, sumándole el hecho de que las ventanas estaban cerradas…se armo un escándalo!!...yo tengo recuerdos que muchos salieron tosiendo, otros casi vomitando por el olor a huevo, nosotros mientras teníamos risa nerviosa y miedo.
Nos hicimos completamente los desentendidos, llegaron los profes, la inspectora…vamos, que la armamos buena, buena.
Cuando ya todo se calmo, subimos a clases y lógicamente comenzaron las investigaciones.
Uno a uno, nos fueron preguntando si lo habíamos hecho, o si sabíamos quien lo había hecho..cuando nos preguntaron, lo negamos descaradamente.
La inspectora, había declarado culpable a una compañera que ya tenía bastantes líos y encontramos que era injusto exponerla a una expulsión, por nuestra broma pesada.
Así que nos miramos, nos lo consultamos y le pedimos permiso a la profesora jefe para ir a la Dirección…cuando golpeamos a la puerta, estaba la directora esperándonos…nuestros compinches nos habían entregado a cambio de su “salvación”..nos entrego la citación para que nuestros apoderados fueran a hablar con ella y lógicamente nos suspendió de clases..no recuerdo cuantos días fueron, pero sí recuerdo que a pesar de que no podíamos entrar a clases, sino nos fuimos a la biblioteca del cole.
Lo peor fue decírselo a mi mami, estaba más nerviosa que jalea recién hecha, que nervios, no encontraba la manera de contárselo, me esperaba el peor de los castigos…así que se lo conté de lejitos…ella estaba cocinando y yo en la puerta de la cocina, preparada para huir por si me caía algún sopapo..cuando le termine de contar, lo que he contado hoy en el blog, se largo a reír..yo en ese minuto no me lo podía creer…recordó una maldad que ella hizo en su juventud en el cole y la comparo con la mía “ de tal palo…”.
Así que le entregue la citación y le dije que me habían suspendido de clases, eso fue lo que la enfado, el hecho que me suspendieran por hacer una broma. Me pregunto si alguien se había intoxicado, si había pasado algo grave, cosa que gracias a Dios no paso. Al siguiente día partimos al cole, aun recuerdo a mi mamá y a la tía ( la mamá de mi amiga) con sus risas y miradas cómplices por lo sucedido.
…al final hicimos la prueba de matemáticas y nos fue pésimo….al finalizar el año escolar, tuvimos que rendir examen de matemáticas para poder pasar de curso, menos mal que aprobamos.