jueves, 5 de marzo de 2009

Centésimo cuarto día


Un verano de los ochenta, nos fuimos al sur (para no variar), más bien dicho a Temuco, con mi tía y mi primo (los que me encontraron de cuando me perdí), mi abuela y yo.

La verdad es que tengo poco recuerdos de esa ida al sur, es decir, cosas puntuales, como el afán que tuvieron mis primas ese verano por hacer espiritismo y el miedo que sentía yo en el segundo piso de la casa. También recuerdo que la casa de mis tíos en la capital de la Araucanía, estaba en una cuesta, que no tuvimos mucho sol, el tiempo que estuvimos, quizás por eso tengo más recuerdos de estar en casa jugando con mi primo.

Lo que quiero contar, es la anécdota de la vuelta del viaje. No se por que motivo (quiero no pensar, ni recordar que fue de pura mano de guagua, ósea por puro vil capricho de ahorrarse tres pesos) nos fuimos en clase económica del tren. El viaje fue espectacular, podíamos abrir las ventanas, con mi primo conseguíamos levantarnos y caminar en el pasillo y jugar, cosa que en primera clase era impensable. Comimos pollo asado, huevos, queso y pan amasado…vamos! un picnic total en las vías que nos llevaban de vuelta a Santiago.

Yo no se por que, siempre las clases más económicas están al final del todo, en el avión, en el tren…bueno…llegamos un domingo a la Estación Central, el encargado en ir a buscarnos era mi tío.
Nosotros nos bajamos del tren con toda calma, es más, me parece mucho que fuimos de los últimos en bajarnos del vagón. Mi tío no aparecía, ni señas de él, pensamos que no venía a buscarnos, así que comenzamos a caminar a nuestro ritmo….cuando ya comenzaba a despejarse el andén, vimos como mi tío venia todo furioso. Nos había buscado en todos los vagones de primera clase y de segunda…pero no daba con nosotros. Cuando nos encontramos y después de los besos de bienvenida, le dio una charla a mi abuela y a mi tía, que como era posible que hubiésemos viajado en la clase económica, que bla, bla, bla y bla…él muy molesto…pero nosotros….. felices!!!, por que fue un viaje inolvidable.


Los Prisioneros - Tren al Sur
(en el video se va la Estación Central y los vagones de la clase económica)




Creo que guardare los ochenta por un tiempo....es necesario, son incontables recuerdos y todos van unidos a muchos sentimientos, que se intensifican estando tan relejos.

7 comentarios:

Juan dijo...

De Jaén a Granada son unos 80 km que en coche se hacen en 45 minutos y en tren, tres horas y media. El por qué es sencillo: la máquina supone que cualquier persona de cualquier punto de la provincia de Jaén y de parte de la de Granada tiene derecho a hacer el viaje, y en un ejercício de solidaridad sin par, "arrodea"-como decimos acá- la provincia, haciéndose presente hasta en aldeas donde el tiempo ya no va. Dos veces he hecho el trayecto y las dos han sido memorables. Un abrazo.

pal dijo...

Qué lindo lo que cuanta JUan!
Nunca hiciste ese viaje de universitaria?
Yo me fuí así al sur... hasta Osorno.
Me tuve que dibujar con lapicito lo que sabes... claro que fue inolvidable.
A la vuelta no aguanté y me bajé en Linares, casi al llegar a Santiago, porque no aguantaba más... estaba desesperada.
Pero Juan, en mi defensa diré que son algo así como 1000 Km de lo que estamos hablando.
Un día escribo sobre ese viaje, pero es que pasaron tantas cosas... hay tanto que contar...
el viejo de mierda que le recordó a mi amigo que en Osorno todos saben quien mató a su padre, el fresco de mi amigo que le hizo creer a todo el mundo que yo era su novia, el fresco- mijitorico- amigo de mi amigo que creyéndole, se metió conmigo- por suerte! je!- mi amiga en Licanray, mi pasada por Linares y lo increíble que es crecer como mujer en uno de esos puebluchos, perdón, ciudad... y así, que me pasaran la mochila por la ventana cuando me bajé porque el tren estaba tan lleno que no se podía de otra manera, el de los pasajes que le cobraba a una señora porque después de medir al niño este medía más de 120? 130? cm y tenía que pagar el boleto... qué viaje.
Huevo duro con la señora del lado... qué viaje.
Hay que tener 20 pa' hacerlo.
Gracias por la canción... era justo ese tiempo...

(y quedan los dos viajes de trabajos voluntarios uno a la reservación mapuche de Collinco (?) y otro a Tierra Amarilla al norte, con los mineros...así cuando me iba a recibir poh!)

AleNina dijo...

Debe ser un viaje precioso Juan, me lo imagino, yo lo acompañaria de pan amasado, huevos y pollo cocido ( y vinito camuflado, je!)
A ver sí algún día conozco el sur de España...algún día...
un abrazo fuerte

AleNina dijo...

Pal, yo estudie en el sur, una parte en Temuco y luego volví a Santiago, por lo cual, cuando ya volví a viajar en tren, esto ya había cambiado...se "modernizo"
Lo que si hice, fue viajar en el tren fiesta, jaja, me lo pase genial esa noche.
Yo tengo parientes en Lican...no serán mis primos amigos tuyos??.
Para mi gusto, todos los viajes guardan algo, siempre!
Espero leer pronto sobre tu viaje al sur y sobre él mijitorico, jeje.
Un beso gordo

(Pd: a mi está canción me encanta)

Luisa dijo...

Ale ¿viajar al sur?...Cuando quieras....es sólo planear venir y nos encontramos acá. Es tan distinto a Madrid. No sé porqué creo que te gustaría mucho, mucho.
Tienes (n) invitación sin caducidad para venir.
Ya sabes.
Por escrito está.
Besos

AleNina dijo...

Gracias Luisa, estoy masticando la idea de irnos al sur en semana santa...aún la estamos masticando. Tenemos que ver sí nos llevamos a Nina o con quien la dejamos. Sí no podemos ir ahora, ya iremos y por supuesto que los visitaremos...así que preparense, jajja
Yo también creo que me gustará un montón.
Has acabado la saga Cullen?
besos gordos

Luisa dijo...

Ayy te traes a Nina!! total, aquí hay sitio y niños para que jueguen con ella...
¿Cullen??, te juro que me muero por ir a comprarme el último...pero después de la madriza que me puso mi hija (con el perdón) no me atrevo...jajajaja
canita...Ya terminará ella y querrá ir a conseguirlo y yo esperaré impaciente ése momento...ayyyyyyyyy hijos!