lunes, 2 de febrero de 2009

Nanogésimo séptimo día



El lunes tuve que ir al médico, por la revisión anual de la columna, como sí fuese un auto, que una vez al año debe pasar la revisión técnica.
Como me dieron cita a mitad de mañana, he tenido que abandonar el trabajo (…que pena!!..jajja) por un par de horas, pensaba que sería una hora máximo dos, pero al final se alargo más de lo debido…
Cerca de mi trabajo está la Renfe (servicio de trenes y cercanías de Madrid), después de analizar mis posibilidades de desplazamiento, tuve que optar por tomar un tren de cercanía…tuve que analizarlo, por que cada vez que entro a la Renfe, termino perdida y en un destino distinto al deseado.
Llovio en Madrid, el domingo nevó, por lo cual el ambiente estaba aún más helado de lo habitual.
Con un poco de miedo subí al tren con dirección a la estación del hospital, por que para mi suerte, el tren tiene estación en este edificio.
Estoy leyendo El Médico, por lo cual el recorrido se me hizo más que corto, no me di ni cuenta cuando estaba ya en la estación de mi destino.
Traumatología está en el subterráneo del centro hospitalario, por lo cual me dirigí con toda calma, por que iba muy bien de tiempo.
Entregue mi papeleta, donde indicaba el día y la hora que tenía el médico, en una especie de buzón, de donde lo saca la auxiliar que realiza las labores de secretaria, para el medico.
Me senté en la sala de espera, que estaba más que llena, algunos estaban con muchos dolores (sus caras los acusaban) otros quizás iban a un simple control o a la espera de un diagnostico…tome mi libro y retome mi lectura.
Había mucha gente mayor, algunos se ponían a protestar a viva voz, lo que me sacaba de mi lectura…” es indignante el tiempo de espera”…” que se cree está que me trata así”…” ve y pregunta donde debemos ir”…mire la hora en el móvil ( por que desde que utilizo móvil, no llevo reloj) y llevaba más de una hora de espera…tiempo que estimo que es más que suficiente para esperar que te atiendan…retome mi libro….en un momento levante la vista y me percate que solo quedábamos seis personas…volví a mirar la hora y ya habían pasado una hora con cuarenta y cinco minutos y no me llamaban…ya me empecé a mosquear, por que vale una media hora, quizás una…pero una hora y cuarenta y cinco minutos, es excesivo…
Cuando ya mi molestia iba en aumento me llamo la auxiliar, salude al médico y antes de nada le dije que era un exceso esperar casi dos horas para ser atendido…no me dijo nada. (el que calla otorga).
Cuando ya terminaba la consulta me dijo, que quería verme en mayo, para ver que tal estaba. Así que me acerque a la ventanilla para pedir cita…”tenemos para Octubre, le sirve?”..le sirve?, le sirve?...pero sí el médico a dicho Mayo, no Octubre…..al final, después de regatear un rato, obtuve hora para junio…
Al salir del hospital, me di cuenta que ya estaba en la hora de almuerzo, por lo cual decidí comer en el restaurante que está frente a las consultas.
Me puse en la fila ( no digo cola, por que cola trae malos recuerdos en mi tierra), delante mió estaba un señor mayor que le costaba caminar. Cuando nos acercamos a la parte donde debíamos recoger la bandeja ( el restaurante era tipo buffet americano), tome dos, una para mi y un para él…” no se está agachándose Ud, tome…”, me dio las gracias…cuando comencé a tomar la cuchara, el caballero me puso las servilletas, no estaba terminando de darle las gracias cuando me puso el pan..la verdad es que agradecí tanta amabilidad por parte de él.
Para cerrar mi ida al hospital, he comido de postre manzana asada, lo que me hizo recordar cuando mi mamita las preparaba en invierno y lo buenas que le quedan a mi mami..

5 comentarios:

pal dijo...

que día... un poco de nostalgia también?
el invierno y sus esperas

Luisa dijo...

Ale!!!
Ahora que ya te conozco, SÉ exactamente cómo lo estás diciendo...qué lindo poder leer a alguien y saber qué matices y tonos al hablar es el que es.
(con todo y lentes naranjas) :OP
Paciencia pacientita...
Le conté a Juan sobre tu visión de España y ¿sabes lo que me dijo?, "que se venga a vivir a Jaén, verá cómo le cambia todo, Madrid agota a cualquiera".
Y creo que también tienes razón tú, (sobretodo, por los detalles y absurdos que has vivido -surrealismo puro-).
Un beso, guapísima.
(me sigo acordando de tu pelo y me encanta)
¿Qué shampoo usas??!!!!!!!!!!!!!!!

AleNina dijo...

sip..un poco nostalgico Pal..pero la ambilidad del señor mayor, la agradecí..y la manzana fue el broche de oro!
Este es el invierno más nevado que he pasado en MDD, hoy ha vuelto a nevar..será buena excusa para dormir siesta...mi deporte español favorito, jajajjaja.
Besos gordos

AleNina dijo...

Yo también agradezco al oportunidad de habernos conocido..ya sabes,acá estoy.
(Mis lentes naranjas, me encantan, los uso apra trabajar, por que paso mucho en el pc, pero cuando puedo uso mis lentes de contacto..sabes lo que quiero? unas lentes con marco rojo Valentino...como me veré?)
Sí, paciencia, mucha pacienciaaaaaaaa.
Estar lejos yo creo que agota a cualquiera, es la verdad. Mi niño es madrileño, no se va ni para el sur, menos para el norte, jajaja..él solo de visita!.
Algún día contaré mis " percances" laborales a este lado del charco…
(gracias por el piropo del pelo, una vez a la semana lo exfolio con una arcilla griega que venden en la parafarmacia del corte, el shampoo es para pelo normal a graso de Herbal Essence “orgasmos” y la mascarilla es del Mercadona para puntas secas)

Has comenzado ya Luna Nueva?
El autor del El Medico es Noah Gordon, me acorde ahora!., jajaj.
Besos gordos

AleNina dijo...

Oye que digo lo de orgasmos en el shampoo, por que el spot lo deja más que claro..no lo digo yo, jajaja